El Schnauzer, es un perro fuerte, muy robusto y rudo; que unido a su talento como perro vigilante, su dinamismo, fidelidad e inteligencia, hacen de él un perro particularmente apto para guardia y la defensa personal, y también para la compañía gracias a su carácter jovial y graciosa presencia, debido a su barba y cejas largas.
Su pelo es áspero, duro, alambrado y tupido; son robustos, de constitución cuadrada, cabeza sólida, alargada con frente suavemente abovedada, paralela a su hocico y con mandíbulas fuertes.
Tiene ojos oscuros y ovalados, y orejas de nacimiento alto.
El cuello es arqueado y musculoso y se ensancha suavemente al unirse al tronco; de tórax profundo con esternón saliente y cola de inserción alta.
El Schnauzer es de temperamento emprendedor y carácter bonachón, desea jugar y tiene disposición amable hacia los niños.
Es afectuoso con su amo, pero desconfiado y vigilante con los desconocidos.
Aprende con facilidad las reglas que se le imponen al educarlo o adiestrarlo.
Es un perfecto vigilante, está atento a lo que sucede a su alrededor y tiene coraje para hacer frente a cualquier peligro.
El Schnauzer miniatura es ideal para casa o departamento, son chicos, pero no diminutos ni frágiles. Son muy buenos compañeros de viaje, solo hay que enseñarles cual es su lugar en el vehículo.
La variedad "Blanco" fue recuperada a principios de los 60 y fue reconocida a nivel nacional en Alemania en 1968, no aceptándola la FCI a nivel Internacional.
En la actualidad, esta reconocida por la FCI, y se puede criar, registrar y competir en los países federados.